Los Niños Quieren Aprender a Leer -- Aprender a Leer es Como Aprender a Hablar

Conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz Sobre el Metodo Doman (Parte 4 de 10)

Este es el cuarto video de la serie de 10 videos de la profesora Elisa Guerra Cruz (fundadora y directora del Colegio Valle de Filadelfia) sobre la metodología Doman -- también conocido como el Método Filadelfia o Philadelphia.

Fue filmada durante la intervención de esta brillante educadora cuando la invitaron a dar una charla en el Congreso Mundial sobre Estrategias y Metodologías Educativas que lo llevo a cabo la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI).

En este cuarto video la profesora Elisa Guerra Cruz nos ilustra las razones por lo cual los niños tienen un deseo interno y profundo por aprender a leer.

Nos hace una comparación muy importante de nuestros pequeños bebés humanos con las criaturas pequeñas del reino animal. Dice que en la naturaleza, ser joven e inexperto es peligroso. Los animales saben esto y por eso los bebés de cualquier especie siempre tratan a imitar las cosas que hacen los mayores. Lo mismo ocurre con los niños humanos. Por instinto tratan de imitar a sus padres y hacer todas las cosas que ellos hacen. Quieren ser grandes. Algo instintivo los motiva a querer aprender y eso incluye aprender a leer. Si aprovechamos este instinto humano (animal) podemos ayudar a nuestros pequeños a alcanzar niveles de aprendizaje nunca antes imaginables.

Pero los niños pequeños todavía no pueden ser enseñados por medio de la fonética tradicional como nos enseñan a leer en los colegios. Los niños tienen que aprender palabras completas -- que ellos puedan relacionar a algo -- no meramente aprender a descifrar códigos o los sonidos de las letras. La profesora Elisa Guerra nos explica que para un niño es mucho más real aprender una palabra como Manzana (que pueden probar, oler, saborear, etc.) en vez de aprender una letra como la A. Para un niño pequeño, el concepto de lo que es una letra como una A u otra letra es algo abstracto que vendrá mas adelante con el tiempo.

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También ver los otros vídeos de esta conferencia sobre el Metodo Doman

Video 1 de 10: Aspectos prácticos de la Metodología Doman - parte 1 de 10 de esta conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz
Video 2 de 10: Por Qué Enseñar a Leer a un Bebé - parte 2 de 10 de esta conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz
Video 3 de 10: Aprender a Leer es Facil y Gozoso - parte 3 de 10 de esta conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz
Video 4 de 10: Los Niños Quieren Aprender a Leer -- Aprender a Leer es Como Aprender a Hablar - parte 4 de 10 de esta conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz
Video 5 de 10: ¿Es Posible Aprender a Leer Si Todavía No se Puede Hablar? - parte 5 de 10 de esta conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz
Video 6 de 10: Cómo Enseñar a Leer Antes de los Seis Años ? - parte 6 de 10 de esta conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz
Video 7 de 10: Comparativo Entre el Programa Doman en Casa y la Escuela - parte 7 de 10 de esta conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz
Video 8 de 10: Maestras: Escuchar a las Madres - parte 8 de 10 de esta conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz
Video 9 de 10: Evaluación en Educación: Oportunidades para Resolver Problemas - parte 9 de 10 de esta conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz
Video 10 de 10: Cómo Iniciar el Programa Doman en la Escuela - parte 10 de 10 de esta conferencia de la Profesora Elisa Guerra Cruz

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Para facilitar el entendimiento abajo encuentras el transcripto de este video

Transcrito de Video Los Niños Quieren Aprender a Leer. Aprender a Leer es Como Aprender a Hablar

Los niños quieren aprender a leer. Por supuesto, si yo ahorita me saco de la manga, aquí en la calle, a una señora que valla pasando con su criaturita de 2 años. Si yo voy y le digo: "¿Corazón, tu quieres aprender a leer?" No me va a decir nada, a lo mejor se va a corriendo con su mamá porque no me conoce o me jala el collar, pero no me va a decir nada.

Mientras yo no le dé la opción de saber que es aprender a leer, por supuesto que nadie me va a decir que quiere aprender a leer y mucho menos un niño de 2 años. Pero un niño, una vez que sabe lo que es aprender, quiere hacerlo. Los niños quieren aprender a leer. Y yo les decía hace ratico, que tenemos un imperativo genético. Porque de alguna manera sabemos que ser joven e inexperto, es peligroso.

Y ahí les va un ejemplo: Hace rato decían de Tocino que va a estar en Animal Planet, los que estuvieron en la ponencia pasada con Lenis, y bueno a mí me gusta mucho ver Animal Planet. A mis hijos les encanta también. Es típico, ves tú ahí la mama venadito, que esta lamiendo a su bebé, y aquello es todo rosa y todo divino. De repente ves por ahí el depredador y dices, ya valió, ahí va. Se lo va a echar. Y yo no sé ustedes pero yo estoy con el corazón encogido. Hay, que le corra el venadito, hay que no le vaya a carchar, que horror.

En la naturaleza, ser joven e inexperto es peligroso. Y los seres humanos tenemos ese mismo imperativo grabado y remarcado en cada una de nuestras células. Por eso es que los niños quieren crecer, crecer, crecer.

Tú ves a un niño de 3 años. Está en su casa. El papá se está rasurando y ¿qué está haciendo el niño? "Me quiero rasurar." La mama esta lavando los platos y ¿qué hace el niño? "Quiero lavar los platos." Hay, no mijito, me los vas a romper. Vete a jugar por allá. El niño quiere lavar los platos, quiere regar las plantas, quiere lavar el coche, quiere crecer. Quiere crecer. Quiere aprender.

Aprender a leer, decíamos hace ratito, es como aprender a escuchar. Aquí vamos a hacer una pequeña diferenciación.

¿Escuchar, qué es, o entender?

Es la capacidad de poder percibir y entender el lenguaje oral. Eso es escuchar, para que partamos de los mismos puntos. Capacidad de percibir y entender el lenguaje oral.

Por ejemplo, ustedes ahorita son capaces de percibir mis palabras y espero que las estén entendiendo. Ahora:

¿Qué es leer?

Es la capacidad para percibir y entender el lenguaje escrito.

Hay una ligera variación. Y es lo que decíamos hace rato, la variación es que órgano de los sentidos utilizamos para una o para otra función. Para escuchar, mi orejita. Para leer, mis ojos. Vamos a analizar esto un poquito más de cerca. Mi oreja es un pedazo de carne. Mi oreja no es inteligente. ¿Verdad que no? Las de ustedes tampoco, no se emocionen.

Mi ojo es otro pedazo de carne. Tampoco es inteligente. Para nada, ni los de ustedes tampoco. El ojo, recibe imágenes visuales y las trasmite al cerebro y es el cerebro el que decodifica lo que estoy viendo. Sea lo que sea.

Mi oreja, es el órgano de los sentidos que recibe los estímulos auditivos, los envía al cerebro y es el cerebro el que decodifica el mensaje. Entonces:

¿Quién decodifica el mensaje oral? El cerebro.
¿Quién decodifica el mensaje escrito? El cerebro.

Y entonces porque creemos que no se puede. Si se puede por acá (apuntando hacia su oreja), por qué no se va a poder por acá (apuntando hacia sus ojos).

Hablando en términos claros, es lo mismo. Carne, carne. Uno más bonito que otro, uno más aguadito que otro, pero carne. Finalmente carne.

Lo que pasa es que de una manera deificamos a la oreja y al ojo, pues no. No lo vemos de esa manera, pero es lo que hacemos todos los días. Y yo les daba el ejemplo hace rato de aprender a hablar con aprender a escuchar. Y vamos a ver aquí un poquito más detenidamente. Vamos a regresar al niño de 2 años, al que yo les pregunte si sería conveniente y si seria posible, a enseñarle a entender el lenguaje y a hablar. Todas me dijeron que sí, verdad.

Ahora imagínense que yo agarre este mismo niño, hablo en secreto con todas ustedes, con todos los adultos. Y al niño, lo único que le digo es: "A," "E," "I," "O," "U." Y hasta que el niño me pueda repetir A, E, I, O, U, bien, con buena roturación, hasta entonces digo, ya le puedo enseñar las consonantes. Y empiezo MMMM, PPP, KKK, y hasta que el niño no me los puede decir bien, hasta entonces le voy a enseñar a decir Mamá. Para eso a lo mejor ya tiene unos 4 años, mínimo. ¿Sí o no? ¿No les parece ilógico?

¿No sería loquísimo que hiciéramos eso con nuestros hijos, con nuestros alumnos? Que les enseñáramos a hablar por partecitas. Eso es lo que estamos haciendo con enseñarles a leer. Les enseñamos la letra. ¿Ahora, quien me puede decir que es una A? ¿Qué es una A? Es una grafía. ¿Pero para un niño de 3 años, por amor de Dios, que es una A? ¿Cómo se come una A? ¿Cómo se juega con una A? ¿Cómo me subo a una A? ¿Cómo apachurro a una A? ¿Cómo rompo una A?

No. ¿Qué es una Mamá? ¿Qué es una manzana? ¿Por qué hacemos eso? ¿Por qué nos vamos a las cosas que los niños no tienen para ellos, no significa nada para ellos? No lo hacemos con el lenguaje oral. No deberíamos hacerlo con el lenguaje escrito.